jueves, 1 de diciembre de 2011

MEMORIAS DEL JUCHE - LOS CANOS

Puffff, hablar de los Canos es hablar de sentimientos, de recuerdos, de cariño, de solidaridad, de avatares………. DE AMIGOS.

Ahora, desde la tranquilidad y el sosiego que te da la edad, la experiencia, la vida, recapacitas y haces balance de lo que has vivido, de lo que vives, de lo que te espera, y por muchas vueltas que le des siempre vas a parar al mismo sitio, a lo que merece la pena.

Los Canos se gestaron en “Las Minas” allá por los 60-70: barrio obrero, humilde, “marginal”, sencillo, orgulloso, altivo, solidario, familiar……… fiel. En un principio, y como es normal, todos los del barrio éramos amigos: Mariete, Ramirin, Riolobos, los Casillas, Paco Bermejo, Angel Colito, Juanjo, su hermano Paco Cortes, Pedro, los Tejera, su primo Valentin (Tinin), Jose Antonio Jiménez, Paco Carrasco, Antonio y Susi Jiménez, Paco Parra, Jose Luis Arroyo, Mingui, su hermano Paco, Fernando Muñoz, su hermano Julián, Antonio Morales, Bernardo, Mánuel Postigo, Angel y Edu, los Ameiro, Belisario, Agustín Mazo, etc, etc, etc, etc, etc, (perdonadme los que no menciono, pero no pretendo hacer una lista, solo recordar).


Luego, el tiempo hizo que cada uno emprendiera su destino; unos se marcharon de Navalmoral; otros se echaron novia demasiao pronto; otros cambiaron de barrio; otros…... y quedamos los que quedamos, los “fundadores”, los originarios, los canos canos: Ángel, Juanjo, Reyes y Checa (los floridos), Mario, Casillas, Pedro y Carlos (los distrito), luego Luis Marcos, Pepin y Lalo, ala la familia al completo; y nos hicimos pubescentes, zagales, jóvenes. Todo nos unía, todo nos diferenciaba, todo era de todos, todos éramos todo; y como jóvenes adolescentes, con la responsabilidad, con las ideas, con los pensamientos, con la fuerza que conlleva esa edad (o sea mu poquita mu poquita), vivimos.

Pasado el tiempo, desde una vida totalmente diferente, desde una manera de ver las cosas distinta, cuando te encuentras con alguno, que a lo mejor llevas un tiempo sin verlo, recuerdas, añoras, y llega la nostalgia, y una sonrisa te viene, y la melancolía te invade, y este tiempo vivido te hace aflorar sentimientos dispares: lágrimas, sonrisas, te da el bajón, te sube la adrenalina ……………..sientes; y a los ojos te viene ese brillo de complicidad, de cariño, de amistad con letras mayúsculas, de buen rollo.


Ahora que todo es superficial, anodino, insustancial, intrascendente, no nos vendría mal juntarnos todos: los amigos, los conocidos, los “adversarios”, los “rivales”, los quintos, los vecinos……. y recordar, y compartir, no con la pretensión de querer volver a tiempos pasados, que es imposible, pero si para valorar cosas tan sencillas como las aquí expresadas, y que sin duda nos bajarían a todos un poquino los humos que nos invaden de individualismo, intolerancia, ambición, insolidaridad, egoísmo, deshumanización .

No he querido en ningún momento personalizar mi recuerdo, nuestro recuerdo, al fin y al cabo le puedes poner el nombre que quieras “Canos, “Villarines”, “Silva”, “Cerrucos”, etc, etc, etc, lo que he reflejado es una vivencia más, un reflejo de “aquellos tiempos” que son atemporales, un sentimiento, una vida.

Y, con matices, sin duda ¿a que todos los que lo vivimos sabemos de lo que hablamos?.

Salud

2 comentarios:

Somebody dijo...

algunas amistades siempre quedaran.. no todas sinceras pero lo sabras.. excelente post, excelentes recuerdos..

capitantrueno dijo...

Los recuerdos forman parte de una vida, son una vida, han hecho una vida.
Me encantan mis recuerdos..................son mi vida.

Salud