LA GRAN FAMILIA

El colectivo de “amigos de la bici” es una familia, mayorcita ya (de 35 a 61 años, más o menos),y sin lugar a dudas, a la hora de definir a los participantes de la V Ruta de Extremadura en bici podríamos emplear varias acepciones, yo que se, a bote pronto se me ocurren: amigos, hermanos, camarilla de vividores, grupo, piña, colegas, pandilla de cabrones sanos, apagaluces de garitos, etc, etc, etc.


Como en todas las familias numerosas, sus miembros son de los mas variopinto: tienen sus formas de ser y de vivir la situación que les toca, son más o menos unidos, solidarios, colaboradores, independientes, pasotas, vaguillos, escaqueaos, pesaos, etc. Como no podía ser menos, y para no romper estos preceptos aquí nos pasa lo mismo, sin duda que eso no es malo del todo, porque al fin y al cabo esto es un grupo heterogéneo que debe tener de todo para no caer en la monotonía y en la simpleza.














Ya van siendo muchos años los que llevamos con esta aventura, el otro día en ruta el Capitán Hiena (apodo del secretario del club) y yo lo recordábamos, desde 1993, ahí es nada. Han pasado por aquí gente de lo mas diversa, exótica y rara; hemos compartido con todos todo, nos hemos relacionado, nos hemos divertido, hemos discutido, nos hemos mosqueado, y al final esto sigue funcionando a pesar de las personas, porque en definitiva creo que lo importante es que hay un grupo compactado, hecho, solidificado que se empeña año tras año en que esto funcione.















Eso si, como en todas las familias numerosas hay de todo:

- El “hijo” que a pesar de su experiencia en convivir se pasa por el forro el colaborar, ayudar, apoyar, preguntar si hace falta algo, y, eso si, exigir exige como el que más;

- Luego tenemos al tapao, ese integrante que parece que no está pero que cuando necesitas algo siempre le tienes a tu lado, sin preguntas, sin dudas, sin esperar a que les mires.

- El destacado, y no es ni más ni menos que ese que por sus cualidades (y porque se ha preparao que coño) siempre va tres puntos por encima de los demás, pero cuando le necesitas ahí está: descargando, cargando, echando una mano al jefe, subiendo al equipo paraolimpico, viniendo patrás a ver como va la cosa, sin mosqueos, sin acritud, con buen rollo.

- Aquel que pasa de todo y va a lo suyo;

- El otro que se encierra en su mundo y parece que no está;

- Ese que se empeña en ser el centro de atención de la familia y machaca y machaca y machaca, aún a sabiendas de que el resto se hace el longui y pasa de el;

- Luego tenemos a ese grupo de “hijos” que ni patrás ni palante, ahí a hacer grupo, si les pides algo te lo dan, sino pues a pasar desapercibidos, sin pena ni gloria, como un descafeinao.















- Y por supuesto, como no, me lo dejo para el final pero sin duda no es esa su posición. Los mayores, los adultos, lo que toman decisiones, responsabilidades, los que ejercen de padres. Emplean su tiempo, su dinero, se entregan para que todo vaya bien, están siempre pendientes. Y disfrutan, se moquean, se lo pasan bien, se disgustan, son imprescindibles, necesarios, y sin ellos no habría ruta, sin duda.















Y para que esto sea una familia numerosa como tal, pues que duda cabe que también están los “peques”, los “bebes”, los recién llegados a este colectivo. Con ellos hay que tener paciencia, inculcarles buenos comportamientos, enseñarles lo que es la “vida”, estar pendientes de ellos que no se nos tuerzan. Al fin y al cabo son nuevos en esta vida, y como cualquiera que se inicie no conoce los entresijos, ni las costumbres, ni los valores, y a la mayoría de la gente; por eso paciencia, mucha paciencia y educarles, y charlar con ellos, y tratar de hacerles ver la realidad, que la palpen, que la vivan, que la sientan,… ……. Y por supuesto, apartarles de las malas influencias de los “hermanos” mediocres, que no les maleen, así, cuando crezcan, cuando vayan adquiriendo experiencia, verán a la familia de otra manera, posiblemente se integren y vivan esto como el que más…….. si no. pues nada se aplicará el proceso de selección natural, ¡a los leones!.

En definitiva, con sus pros y sus contras, con sus historias y con sus anécdotas, con sus buenos ratos y no tan buenos….yo, sin dudarlo estoy orgulloso de pertenecer a esta gran familia.












Salud