¡¡¡¡Malditos funcionarios!!!!

Si si, vosotros, privilegiados trabajadores; afortunados receptores de un puesto seguro; acomodados asalariados de la administración.

Vosotros, malditos funcionarios, sois los culpables de todos nuestros males, de todas nuestras desgracias, de todo lo que nos pasa. Sobre vosotros deberá recaer toda nuestra ira, nuestra frustración, nuestra impotencia, con la obligación y la responsabilidad de solucionar los males que ahora nos invaden.

Que ironía, que burla, que sarcasmo……….que situación. Aún recuerdo los años 80, cuando yo, trabajador de la central nuclear (en subcontrata) cambié este puesto por uno de funcionario. Me costó, la verdad sea dicha, pero ahí intervinieron muchos factores: que si no deja de ser un puesto seguro, que tendrás que estudiar pa sacarlo pero luego ya está, que si con el tiempo te vas a alegrar, que aunque ahora no te guste ya verás como te adaptas, que si……. que si………. Y nada, que cambie un sueldo considerable de más de 60000 pesetas más horas extra a muy buen precio por las 35000 que por aquel entonces empecé a cobrar; casi ná la diferencia.

Y es que no olvidemos que en las décadas de los 80-90 el ser funcionario era lo que no quería nadie, los parias, la casta más baja, a lo que se recurría cuando no se encontraba otra cosa, y no quedaba más remedio; eso sí: esperando cualquier oportunidad pa largarse y ganar mucho más dinero, donde fuera, en cualquier sitio, en cualquier cosa.

¡Pero coño, quien iba a querer eso!, si cualquiera se hacia dos o tres paradas nucleares, o aprovechaba el tirón del ladrillo pa hínchanse a hacer horas o en cualquier fabrica o empresa de servicios y se sacaba un sueldo mucho más grande que el de esos trabajos aburridos, sosos, malos, malpagados, no deseados que ofrecía la administración.

¡Tú verás!, y encima hay que estudiar pa sacarse la plaza, hay que clavar los codos, dejarse la vista, renunciar a muchos ratos buenos, a dejar de compartir con amigos, familia, conocidos, faltar a muchas noches de furriona, al botellón, a juergas, a discotecas, a marcha, a amoríos, y a ligoteos, y todo para ver si se puede sacar el bachiller, una diplomatura o licenciarse en una carrera que nos permita hacer en un futuro lo que nos gusta (médicos, abogados, jueces, policías, maestros, .profesores, administrativos, conserjes, etc, etc, etc).

Claro, ahora que todo no es tan idílico como nos lo pintaban, ahora que el sueño se termina y despertamos a la realidad, ¡¡A buscar soluciones señores!!,

-¡Haber, por donde metemos los recortes para paliar este desastre que se nos viene encima!, eso sí, sin que nos afecte a nosotros mucho, que sigamos manteniendo ese estatus que nos da el ser políticos elegidos popularmente; con nuestros buenos sueldos, con nuestros asesores, con nuestros directores generales, con nuestros subdirectores, secretarios, gabinetes de todas las clases, adjuntos, correveidiles, chupópteros en general y demás fauna mantenida-.

-Oyes, pues quitamos el sueldo a estos que los tenemos controlados, y digo yo que así mantendremos nuestros privilegios, y lo que es de cara a la opinión pública pues no nos meterán tanta caña, porque ser funcionarios es un privilegio, y que se den con un canto en los dientes que tienen un puesto fijo-.

Pues no señores, NO.

No voy a pedir perdón por ser funcionario;

No me voy a sentir culpable por tener un puesto de trabajo que en tiempos nadie quería y que ahora parece el origen de todos los males;

No voy a consentirles que yo sea el cabeza de turco de la inoperancia, la ineptitud la ineficacia ….. de sus sueños húmedos imposibles,

Entre otras cosas, porque me ha costao mucho llegar hasta aquí, y he dejao muchas cosas en el camino.

Salud