sábado, 5 de septiembre de 2009

Esto es lo que hay

Una vez me dijo un amante de los músculos y los gimnasios (en la actualidad consumidor dependiente de esteroides, anabolizantes, jeringuillazos y demás mierda culturista): “tú con el cuerpo que tienes serias un suasenaguer de los centros culturistas”.
¡¡Vamos hombre!!, yo no voy a hacer nada que no me de el deporte sano y un buen pitarra, ¡que te has creído tú!.

Y es que me cuesta trabajo, que coño, ver a esta gente andando, sin poder cerrar los brazos y las piernas, como si estuvieran "arrecios" (muertos de frio), torpes, lentos, con su ropa ceñida y mínima, que se vea bien el producto. Dicen que es una filosofía, una forma de entender la vida; bueno, vale, así será, que se yo, pero vamos como que no.

Siempre desde el respeto que me merecen las personas y sus decisiones, diré que no cambio esos gimnasios cerrados, sudorosos, cargados, llenos de cuerpos perfectos (o eso pretenden muchos), con sus mallas ajustadas marcando paquete, sus espejos para mirarse continuamente en mil posturas y pendientes de haber quien admira sus musculaturas, sus abdominales, sus talles,………(no entran todos en el mismo saco, por supuesto. Los hay que van a mantenerse y punto), por la libertad que me da la montaña, su tranquilidad, su paz, su majestuosidad, su belleza; ni por supuesto por los buenos ratos que paso encima de la bici, con mis amigos, mis colegas, mis “hermanos”.

Yo no se si me he equivocado o no, el tiempo lo dirá. Viendo esos cuerpos esculturales, esa fibra, esos pectorales, esos pezoncillos marcados en la camiseta calada, ese porte, que me hace pensar si no hubiera sido mejor elegir el otro camino. Y la verdad es que no he necesitado mucho tiempo de reflexión, no me ha hecho falta planteármelo más de lo necesario para tener claro que a mi lo que me gusta es mi bicicleta, hacer rutas con mis amigos del club de cicloturismo, pegarme unas tupas considerables de andar por sierras y montañas haciendo senderismo que no es poco ¡eh!.

Cuando vaya a la piscina, pues eso, a meter barriguilla, bañador amplio, unos larguitos y a disfrutar, que uno tampoco esta tan mal ¡hooooooooooooombre!.









Salud
© capitantrueno

5 comentarios:

Cris dijo...

Ais, a mi es que los culturistas me dan un poquillo de grima. Hace poco, tenía un compi de trabajo que lo practicaba, que sólo comía arroz hervido y pollo, y tenía que llevar pantalones globo porque no le cabían los normales.
Eso no puede ser sano!

Salud.itos!!!!!

lare dijo...

yo me apunto al senderismo en grupo, y a las salidas en bici, me renueva hasta el cerebro,
los culturistas me parecen unos egolatras pendientes de ellos mismos, solitarios y haciendo culto al cuerpo, que merece cuidados de los sanos,
saludos

capitantrueno dijo...

Yo siempre digo que una de las mayores bellezas que tienen las personas como tales es aceptarse como es cada uno. Hombre, y un poco de ejercicio y cuidado que te ayude a consevar ese peazo cuerpo que la naturaleza te ha dado. Pero siempre con naturalidad, con normalidad y con cabeza.
Lo demás: comportamientos enfermizos. (siempre desde mi punto de vista, claro).

Gracias Cris, Lare por seguir aquí. Que también es otro mérito. Y ahora que estoy repasando Psicologia social pal examen de mañana: creo que estais en la fase de resistencia en el sindrome de adapatación a mis elucubraciones (je, que bien maquedao eso).

salud

Bel dijo...

Pues a mi me pasa exactamente lo mismo que a Cris... me dan grima y repelús esos cuerpos... es como que en cualquier momento PLOF!!!

Suerte en tus exámenes :)

Besos.

Cris dijo...

jajajja,yo es ue no salgo de un síndrome y ya me he metido en otro!

(El domingo hice una ruta por tu zona, por cierto. Fuimos a ver a un colega a Casas del Castañar.)