En busca del paraíso

Y un día estaba este buen señor aburrido, sin nada que hacer con la misma monotonía de cientos y cientos de años, y se dijo así mismo: coño, pues voy a crear el mundo, haber que me sale.

Como es un sabelotodo pues no le hizo falta planificar, ni tirar planos, ni hacer un estudio de necesidades, nada directamente al grano, eso si, se volvió a decir a si mismo: “pues esto me lo hago yo en siete días”. Y se puso a ello.

El primer día creó el cielo, la tierra y la luz, vale, a la piltra a descansar. Era el primer día y no le vamos a echar nada en cara, pero vamos, ya se podía haber esmerado un poquino, digo yo. Vamos a ver: creó la tierra, vale, pero claro a la hora de repartir se conoce que se le acabaron los complementos cuando bajaba de Francia pabajo. Vamos, cuando llegó aquí: tiró un pegote y ¡ala! Ahí queda eso “pues yo creo que lo voy a llamar extrema y dura” con dos cohone, y se quedó tan pancho tirado en el trono, como el que no quiere la cosa. El remate, el no va más, la gran cagada sin duda, fue lo que hizo pa terminar; no se conformó con hacernos esta región, sino que encima, para mas INRI, dentro de esta coloca una comarca que es pa nota, amos no me jodas, y la llamó Arañuelo. Ni un puto rio, ni un árbol en condiciones, ni montañas, ni nieve, ni centros comerciales, ni na.

El segundo día se puso con el firmamento. Gran esfuerzo, sin duda, por lo que ya no hizo más.

Al tercer día separó el agua de las tierras y produjo las plantas. Mu bien.

¿El cuarto?, el sol, las estrellas y la luna, pero coño, ¿no hizo la luz el segundo día?, pa mi que ese día se escaqueó.

Al quinto creo los peces en los mares y ríos y las aves. Ala la cadena alimentaría al completo.

El sexto se puso con los animales terrestres y …….. fuas se le ocurrió que un tío no estaría mal, Adán. Pero algo no cuadraba, algo estaba incompleto; pensó, se estrujó el celebro y ete ahí que dio con el quis de la cuestión: una mujer para compañera de fatigas.

“Bueno, pues no ha estado mal, y encima me ha sobrado un día”, “si es que soy un artista”. Ahora vamos a colocar a esta parejita para que sea feliz y viva sin preocupaciones, sin quebraderos de cabeza, sin historias raras: al paraíso. Unos dicen que estaba entre el Eufrates y el Tigres; otros opinaban que en el cuerno de África, otros en el triangulo de oro, bueno yo que se.

Pues nada, como somos eternos, pues a no hacer nada y a vivir del cuento, como si fuéramos funcionarios ( no lo digo por mi, eh), decía Adán a Eva.

Pero que aburrio ¿no?, todo el día tirado, viendo pasar los pájaros, viendo los animalitos pastar, sin hambre, sin necesidades, bueno yo creo que a este señor se le olvidó hasta ponerles el sexo, porque no se menciona nada de que procrearan mientras estaban en el paraíso.

Pero no todo podía ser tan maravilloso, en algún lado tenia que estar el truco, la pega, el cebo. Hay joios ignorantes, claro como nos lo daban todo hecho ala sin pensar; y claro salió lo de la manzana, vamos de chiste, a quién se lo cuenten no se lo cree ¡¡QUE POR UNA MANZANA TE ECHEN DEL CHIRINGUITO!!, con lo que está cayendo ahora.

Pues ala a sufrir, a ganarse el pan con el sudor de la frente, a parir, a padecer enfermedades y a morir; pues vaya charla que les dio a los pobres, vaya un padre justo y ecuánime. Nada, nada a buscarse la vida.

Y procrearon, y salió nuestro antecesor: CAÍN, y el chivato de su hermano, el correveidile, la nenaza: ABEL; y siguieron procreando, y así hasta que poblaron la tierra, los países, los continentes.

Y dios, que se creyó que el paraíso era lo mejor, que se volcó con los países del norte, que se esmeró con los ricos, no tuvo en cuenta un trocino de terreno que se la había ido de las manos, que no controló, que le pasó desapercibido. Esta tierra prosperó, se pobló, embelleció, y nosotros, el culo del mundo, los marginados, los que recogimos los desechos de la creación, la tenemos al lado, a tiro de piedra, del rió pallá, EL PARAISO: nuestra Vera y Hurdes…………… ufff.

Ahora vas y lo cuentas

Salud

© capitantrueno