Había sido el día del padre, y mi hija había cumplido los años, así es que pensamos en reunión asamblearia familiar que qué mejor pretexto para prepararnos un día familiar y disfrutarnos mutuamente: “Vamonos al Jerte al cerezo en flor”.
Dicho y hecho. El sábado por la mañana, sin más demora que el ir a buscar a esemuchachoquedicequeestáestudiandoconmihijaenCáceresperoquepamiquehayalgomás, nos pusimos
camino de Plasencia. Cruzamos la capital del Jerte, ambientada, bulliciosa, en obras, con atascos y emprendimos la marcha hacia nuestro destino: Tornavacas. Todo transcurría con normalidad, hasta que ya nos empezamos a mosquear con tanto coche, tanto adelantamiento, tanta gente por tos laos; y claro llegó lo que tuvo que llevar, a la entrada de Navalconcejo atasco monumental, paramos en un camino y de nuevo asamblea (ahora con un miembro más que la anterior, y con derecho a voz y voto, cualquiera dice lo contrario).
- Yo creo que nos deberíamos dar la vuelta y subir por Piornal.
- Podemos esperar un poquino haber si se desahoga esto.
- Yo creo que nos vamos a tirar aquí toda la mañana.
Bueno, después de unos minutos de deliberación y consenso optamos por subirnos a Piornal.
Sin duda fue la opción más acertada, la vista que nos ofrecía la subida a Valdeastillas, camino de Piornal era inmejorable: todo blanco, florecido……. Espectacular, sin duda.
Pero algo enturbiaba nuestro paraíso: coches, más coches, gente, más gente, atascos, ruidos, claxon, voces, algarabías, y pa colmo en Piornal mercadillo; lo que faltaba, ahí no había quien entrara, así es que cervecita en el hogar del pensionista respirando la tranquilidad y la paz que esta buena gente transmite, y a Jaraiz a comer.
Allí coches y más coches, gente y más gente, ruidos y más ruidos…….. vamos un agobio. De modo que dijimos: vamonos pabajo que ya está bien.
Fíjate que no me había dado cuenta antes, la verdad es que comentándolo entre todos, ninguno se había apercibido de ello, no le habíamos dado importancia, la verdad sea dicha; Llegando al Campo Arañuelo, y mirando esos viejos y desgastados montes que rodean nuestra comarca, con modestia pero con una belleza cautivadora, con sus limitaciones pero destacando sobre las viejas encinas y chaparros, allí se mostraban, a la chita callando, sin tanto boato, sin publicidad, sin el esplendor informativo de otros: NUESTROS ESCOBONES EN FLOR.
¿Los habéis visto alguna vez?, ¿habéis disfrutado de su floración en alguna ocasión?. De verdad: no os los podéis perder, que sensación de colores (blancos, amarillos, rosados) que olores, que sensaciones, que …..
Y para rematar el gozo de los sentidos, si te vas con dirección a Guadalupe, (o a Monfragüe claro), disfrutaras de un colorido que te sorprenderá, del olor y la sensación de naturaleza real, añeja, sana…..natural:
En definitiva que haberlo lo hay, solo hay que buscarlo.
© capitantrueno
5 comentarios:
dissesteJajaja, mi hijo se fue con los abus el domingo al Jerte y vino contando lo mismo.
Cuando era enana y vivía muy, muy lejos, uno de los recuerdos más bonitos que tengo del pueblo de mi madre (Villasbuenas de Gata), era salir al campo con mi abuela y pasear entre las jaras.
Salud!
Uys, perdona, lo de disseste era la palabra de verificación que me había salido, no me he dado cuenta de que la había escrito ahí...
:S
¡¡¡Me encanta mi tierra!!!
¡Qué bonita foto y qué pequeñitos que están tus chavales!
Un fuerte abrazo.
Es que están pegando el estirón los jodios.
Gracias Javier por estar en contacto.
Un saludo
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